HAY QUE DETENER UNA SINIESTRA
PARTIDA
Vamos a presenciar un encuentro
definitivo. Mediante el ejercicio del ajedrez nos enfrentaremos a la parte
oculta del adversario, en este caso es un asesino al que hay que llegar a
descifrar. Nos veremos obligados a repasar las jugadas con calma para
acercarnos no sólo a sus actos, sino anticiparnos a ellos.
Empezaremos a investigar qué es
el ajedrez, cómo se juega…
Cervantes dijo: “El ajedrez es semejante
a la vida”.
La protagonista de esta novela
se enfrenta a dos partidas simultáneas:
Una, contra un asesino en serie,
un thrillers psicológico y de reflexión que tiene que ver con los problemas de
la mente de un psicópata, su inteligencia y falta de empatía.
“Para él esto es un juego. Es un
psicópata sin emociones, la vida no vale nada para él. Las víctimas son
piezas…”.
La otra partida que está en
juego es una trama secundaria, personal. La relación con su esposo
ya fallecido, un hijo adolescente, y su madre.
Todo comienza cuando el cuerpo
de un cabo de la Guardia Urbana es descubierto asesinado con un cuchillo en el
pecho cuya empuñadura representa una pieza del ajedrez, el alfil. La partida se
ha abierto… juegan negras. (Black to move).
La inspectora Ramona Cano (Ram)
será la encargada de desvelar este caso, es su primer gran reto profesional en
un momento delicado en la ciudad de Barcelona en el que existe mucha presión en
cuanto a las competencias y efectividad de dos estamentos oficiales:
los Mosso d’ Esquadra y la Policía Nacional.
“…es criminóloga y tiene máster
en Psicología criminal, está muy preparada pero también carece de
experiencia”.
Los asesinatos son la expresión
exacta de lo que ocurre en el tablero, el escenario barcelonés del barrio del
Ensanche donde se desarrollará la partida.
Ramona, junto a Silvana y Tito, unos compañeros de piso muy
peculiares y demás colaboradores, tendrán una visión global y pormenorizada que les
servirá de estudio, análisis, revisión de casos, anotaciones de movimientos
manejando el tiempo de la partida y sobre todo, café, mucho café.
“La lucha contrarreloj había
comenzado…”.
Los cadáveres que aparecen
asesinados en las mismas circunstancias son derrotas decisivas para Ramona, una
mujer insegura que se retroalimenta de los recuerdos, sus miedos y pensamientos
más íntimos, pero su autoestima acabará fortaleciéndose dándole un ímpetu del
que todos participaremos.
“Tenemos el “cómo”, nos falta el
“quién”. El “por qué” lo averiguaremos, no lo dudes”.
El asesino del ajedrez es una
novela de intriga con un ritmo constante, inteligente, íntimo. Hasta en los
momentos de pausa no cesan de cavilar los jugadores, también el lector junto a
ellos haciendo conjeturas, llegando a sus propias conclusiones equívocas todas
ellas.
Hacia la mitad de la novela la
acción da un giro brutal. No hay tiempo para elucubraciones ni lamerse las
heridas. El final está cargado de novedades. Ram se echará todos los problemas
a la espalda para llevar a término esta misión que le fue encomendada, con
arrojo y valentía. Actuará con gran profesionalidad y coraje como la gran inspectora de
policía que es; cualquier cosa para que el asesino
no lleve a cabo sus perversas intenciones.
El asesino del ajedrez es una
interesante novela sobre la actividad policial, los programas Show de
televisión contemporáneos, los aspectos informativos. Será Ram la encargada de
mostrarnos la realidad cotidiana que le rodea.
Me ha encantado descubrir esta
novela que he leído a grandes sorbos
como el café negro, amargo, sin azúcar ni circunloquios, como el lenguaje
fresco, ágil, coloquial y descarado que usan los personajes tan magníficamente
definidos. Es una novela como esas partidas que empiezas y no abandonas hasta
darle fin. ¡A matar o a morir!
Gracias Mercedes Gallego, por
esta crónica reveladora que nos retrata la sociedad que nos rodea, el realismo
puro, el mundo sin engaños, los trabajos arriesgados mal retribuidos, los
turbios manejos de la prensa y la televisión sensacionalista, la actuación
policial y el mundo sin sentido de los asesinos... y los asesinados.
Jaque Mate.
Melodía…
…libros a la deriva…
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(Puedes echar un vistazo a las primeras páginas)
Si deseas saber más sobre
Mercedes Gallego Moro, este es su blog: Lo que el viento no se llevó.
Acabo de verlo por una alerta de Google. Te agradezco esta bonita reseña que ha captado la esencia del libro. Voy a compartirla ahora mismo.
ResponderEliminar¡Me ha emocionado tu presencia, Mercedes! A mí me inspiran las grandes obras y tu novela es extraordinaria. He disfrutado de su lectura, intrigante y prometedora, como espero les suceda a quienes te lean.
EliminarGracias por tus palabras. Un beso.