La sorpresa de los cuentos inenarrables ...
No hay nada más
relevante y exotérico que reunirse en torno a un árbol, lo sé porque yo también
lo he experimentado. Y nada más desalentador, que verlo morir. Siempre debemos
estar bajo la sombra de un “árbol” que nos cobije y que nos ampare. He conocido
grandes árboles, alguno de ellos, mejores que algunas personas.
Siempre recordaré
un gran sauce llorón que había en el césped de nuestra adorable piscina. Los
niños nos colgábamos de los hilachos de sus ramas y las arrancábamos para
trenzarnos guirnaldas, pulseras, y todo tipo de adornos y abalorios para
nuestro cuerpo. Luego nos poníamos a danzar y a cantar como verdaderos
indígenas, contagiados por una enfebrecida locura colectiva que nadie de los
que nos miraban, llegaban a comprender. Ni falta que nos hacía.
Al árbol nunca se le vio contrariado con nuestras travesuras, muy al contrario, parecía divertirse también, y acudía a su cita anual ataviado con sus más hermosas ramas que ponía a nuestra disposición agitándolas sinuosamente para que las atrapáramos. Duró más de quince años nuestra relación. Me entristeció cuando un verano ya no lo encontré, en su lugar sólo quedaba un triste y seco tocón que no tenía utilidad ni sentido alguno. Ese verano el sol nos abrasó la piel y el corazón. En todos los reinos hay un tonto o dos que mandan cortar árboles.
Al finalizar el verano nos reunimos alrededor, lo miramos cabizbajos y nos fuimos. Fue nuestro último tributo. Al año siguiente cerraron definitivamente la piscina. Ahora es un edificio enorme de pisos y apartamentos. De sus raíces nunca se supo nada.
Continuo con mi
lectura en voz alta …Al árbol nunca se le vio contrariado con nuestras travesuras, muy al contrario, parecía divertirse también, y acudía a su cita anual ataviado con sus más hermosas ramas que ponía a nuestra disposición agitándolas sinuosamente para que las atrapáramos. Duró más de quince años nuestra relación. Me entristeció cuando un verano ya no lo encontré, en su lugar sólo quedaba un triste y seco tocón que no tenía utilidad ni sentido alguno. Ese verano el sol nos abrasó la piel y el corazón. En todos los reinos hay un tonto o dos que mandan cortar árboles.
Al finalizar el verano nos reunimos alrededor, lo miramos cabizbajos y nos fuimos. Fue nuestro último tributo. Al año siguiente cerraron definitivamente la piscina. Ahora es un edificio enorme de pisos y apartamentos. De sus raíces nunca se supo nada.
EL ÁRBOL DE LAS RAÍCES CUADRADAS es de donde brota la creación de doce maravillosos cuentos.
Se podrían leer de
un tirón por su carácter ameno y sorpresivo, pero aconsejo hacerlo pausadamente, detenerse después de cada historia,
desconectando, para metabolizar el contenido de cada uno de ellos.
Son cuentos cultos y universales, no carentes de un halo mágico y espiritual que invita a la introspección. Su belleza reside precisamente allí, no sólo en la historia propiamente dicha, sino en la ocurrente y brillante idea de hacernos cavilar.
No hay prueba que haga veraz cuanto acontece, pero bien pueden parecer verídicos en la conciencia de cualquier lector debido a los elementos de gran sabiduría que se desprenden de las palabras de quien las escribe.
Que nadie se sienta ofendido si se reconoce pormenorizado, en los hombres sin sombra ..., en los hombre sin rostro ... Nos enseñará que te levantas, como cada día, y lucharás con la imagen que te devuelve el espejo, sin que nadie entienda muy bien, cómo el paso del tiempo viene a implantarse en los demás, pero en ningún momento, en nosotros mismos.
Aprenderemos a descifrar la incomodidad de los matrimonios sin historia y la historia freudiana de otros matrimonios. Habrá que aceptar que el amor tiene un precio acordado en documentos maritales, y que también en el amor existe el norte y el sur, como en todas las grandes conquistas.
Y cómo no, existen extrañas historias, que surgen de las entrañas de la Tierra misma, como lo hacen los árboles únicos y exotéricos, de raíces cuadradas, en su comunión e independencia con la Madre Tierra.
Son cuentos cultos y universales, no carentes de un halo mágico y espiritual que invita a la introspección. Su belleza reside precisamente allí, no sólo en la historia propiamente dicha, sino en la ocurrente y brillante idea de hacernos cavilar.
No hay prueba que haga veraz cuanto acontece, pero bien pueden parecer verídicos en la conciencia de cualquier lector debido a los elementos de gran sabiduría que se desprenden de las palabras de quien las escribe.
Que nadie se sienta ofendido si se reconoce pormenorizado, en los hombres sin sombra ..., en los hombre sin rostro ... Nos enseñará que te levantas, como cada día, y lucharás con la imagen que te devuelve el espejo, sin que nadie entienda muy bien, cómo el paso del tiempo viene a implantarse en los demás, pero en ningún momento, en nosotros mismos.
Aprenderemos a descifrar la incomodidad de los matrimonios sin historia y la historia freudiana de otros matrimonios. Habrá que aceptar que el amor tiene un precio acordado en documentos maritales, y que también en el amor existe el norte y el sur, como en todas las grandes conquistas.
Y cómo no, existen extrañas historias, que surgen de las entrañas de la Tierra misma, como lo hacen los árboles únicos y exotéricos, de raíces cuadradas, en su comunión e independencia con la Madre Tierra.
Su melodía ...
... libros a la deriva ...
El árbol
de las raíces cuadradas es la armonía de donde salen proyectados una locura de
cuentos breves, amargos, dulces, pero que te cautivan, te hacen sonreír y sin
proponérselo te pueden poner al límite de esas sensaciones. Causa
por la que su portada y título actual es éste:“Desde el diván de Frois”
Si
quieres saber más sobre el autor o leer un breve fragmento haz clic aquí
Otro
bellísimo libro de este autor Clic
Me complace saber que la savia del árbol de las raíces cuadradas ha fluido por las arterias de tu imaginación, uniéndonos. Tan sólo por eso habría merecido la pena fabular esas historias y cuentos que son tan irreales como la vida misma. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarQué bonitas palabras, José Luis !!
EliminarEl mundo de la imaginación une a escritores y a lectores. He disfrutado mucho con los cuentos y quiero compartirlos para que todos nos beneficiemos.
He leído la última entrada de tu blog y pienso que la lectura puede ser una herramienta para que a "determinada edad" la vida sea sólo un desafío y no una Misión Imposible. Un beso también para ti.
No conocía este libro de cuentos de José Luis pero me ha gustado lo que cuentas de él. :)
ResponderEliminarMaría José, son cuentos divertidos y extraños que te hacen pensar, y yo no me resisto a leer todo libro bueno que caiga en mis manos. Cuando tenga un ratito pongo el tuyo, vale?. Besos
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