UNA
LECTURA PROFUNDA, BRILLANTE Y POÉTICA
Si
te has emocionado leyendo a Murakami, te apresarán las lecturas de José Luis
Palma, el alma del relato. El
lector caerá preso de las emociones, las elucubraciones de los personajes,
monólogos interiores y tramas enriquecedoras en donde el propio protagonista
sería incapaz de distinguir la realidad de la ficción.
Aviso:
Le advertimos que el consumo de esta lectura es altamente adictiva, puede
producir insomnio y consternación…¡ No empiece !
Hora
y media a Manhattan es una extraordinaria novela psicológica que nos acerca a
la verdadera lucha interna entre un afamado cirujano y su psiquiatra. Nos
revelará la realidad y el mundo interior de ambos a través de las notas
clínicas de ésta. Será difícil discernir entre los cruentos y desgarradores
mundos del subconsciente y la realidad.
El
diván es un sillón donde las personas pueden tumbarse o recostarse imitando una
cama, con el único propósito de quien lo use cierre los ojos a la vida que le
circunda y viaje hacia el interior de su propia conciencia.
Nos
invita y predispone a introducirnos en el mundo de los sueños, los problemas,
los deseos, afectos, emociones, también los miedos.
En las sesiones de psicoterapia, el analista y
paciente deben recorrer un único camino juntos, el de desvelar la verdad y
encaminarse a la curación.
A
la hora de siempre, acudirán a la cita paciente y psiquiatra, les une y separa
un diván. Son dos ejércitos enfrentados. Uno habla, rememora, inventa; mientras
ella mecánicamente, juzga con ferocidad el sabor de las mentiras, ¡Cuánta amargura! ¡Qué lejos están el uno del otro! ¡Es
un espeluznante y verdadero campo de batalla! No tengo armas.
Creo
que lo más acertado sería que todos abandonásemos esta sala en donde se respira
el sufrimiento, la angustia, la soledad, y el hedor que deja tras su paso la
muerte. Cualquier cosa mejor que seguir consumiendo infiernos, e intentar
desesperadamente entre todos, encontrar un pacto que nos ayude a…¡VIVIR!
He
sido testigo de excepción de esta turbulenta y desgarradora historia en la que
nunca aparecen los nombres de los protagonistas, lo cual me mueve a comentar en
forma de anotaciones clínicas:
NOTA
CLÍNICA DEL PACIENTE MASCULINO
— “No me falles
nunca, hispano” — dijo, mirándome muy fijamente a los ojos.
— “Te amaré mientras
me quede vida en el cuerpo”.
Ni yo cumplí lo que
ella me pidió ni ella fue capaz de
sostener su promesa.
Con
el tiempo he aprendido que en la vida de una persona nada resulta tan difícil
como ¡vivir!
El paciente comienza
refiriéndose a los primeros años de estudios como médico, su vida amorosa y los
amigos que le rodearon. Se abraza agónicamente a los recuerdos
de su primera esposa. Las decisiones que vamos tomando en la vida
y las pérdidas. Su comportamiento es patológico, emocionalmente inestable,
tiene que ser el centro de atención, tendiendo a la auto dramatización y
exagerada expresión emocional. Sufre porque causa situaciones negativas para sí
mismo y los demás. Deduzco que pudo tener su origen en la infancia según nos
narra sus relaciones con los miembros de su familia.
El
protagonista acude a la consulta con su soledad siempre cabalgando en los
brazos del alcohol y los estupefacientes.
No
he visto ningún dios que lo ampare. Vive a tragos largos su vida,
arrastrándose.
Creo
que su nivel de intoxicación ha alcanzado un grado considerable.
A
medida que pasa el tiempo soy consciente del gran tesoro que duerme dentro de
su mente. Me deja la cabeza llena de
preguntas sin respuestas. Demasiadas incógnitas por resolver. Parece tan solo y
titubeante, que mi
corazón se vuelca y se inclina hacia él. No es
propio de un psicoanalista involucrarse en el caso que lleva, pero yo no lo soy.
El
paciente ha caído víctima del delirante éxtasis que producen la combinación de
sexo y el consumo de todo tipo de drogas, paraísos pasajeros que se están
convirtiendo en verdaderos infiernos.
NOTA
CLÍNICA DE LA PSIQUIATRA
Parece
que su mente esta llena de ideas malintencionadas sobre el paciente, cualquiera
diría que no usa debidamente sus técnicas y conocimientos psiquiátricos como
para mantenerse al margen de lo que escucha, y posee poco dominio personal y
autorresponsabilidad.
Está
perdiendo el autocontrol y el cuidado de su propia mente. Parece inquietarse
por todo lo que revela el paciente. Se muestra incisiva a medida que se va
desarrollando la charla. Me inquieta y
me preocupa cómo podría ocuparse de él.
Está
en ascuas, no puede soportar tanta intriga por los asuntos privados de su
paciente aunque parecen causarle un terrible sufrimiento.
Estoy
empezando a comprender, que el mundo es a veces muy pequeño y cabría en la
habitación de esta consulta. La psiquiatra debería abandonar este caso, esta
profesión, también yo lo haría.
“Tendré que
reflexionar para conocer con exactitud cuál es exactamente el grado de mi
empatía personal, para abandonar el caso si existiesen sentimientos
conflictivos ocultos […] Consigue perturbarme hasta el punto de que estas
simples notas clínicas puedan llegar a parecerse a un diario íntimo.
Tengo que dominarme y serenarme”.
HORA
Y MEDIA A MANHATTHAN es una inigualable obra maestra. Complicada soledad e
impactante novela que nos adentra en el desconocido mundo de la psiquiatría y
la drogadicción, la maravilla del mundo interior y onírico.
Sin
dejar de lado el lenguaje médico, está narrada con tanta exquisitez y maestría
que te hace vivir el estado de emociones y sufrimientos ajenos. El final es de
infarto, abstenerse los lectores de albergar ninguna idea autodestructiva, ni
de incurrir en la ingesta de ningún fármaco que amortigüe la resolución del
desenlace. El protagonista parece sufrir un verdadero trastorno de la
personalidad que junto a las circunstancias y decisiones que va tomando, se
encuentra en uno de esos momentos en el que la vida te acaba acorralando.
Consumiendo infiernos…. para salir de ti, de
mi,…de todo.
Es
otra inconfundible y notable obra de José Luis Palma, cuyo desarrollo y
realismo psicológico no escapa una vez más al lenguaje poético y filosófico al que nos tiene acostumbrados. El autor es un maestro que nos desarma con la
naturalidad e iluminadora manera que tiene de narrar los hechos por muy turbios
y conflictivos que parezcan. Y uno ya no sabe de parte de quién está.
¡Enhorabuena, José Luis! Te mereces el más preciado galardón por esta
novela.
Finalista en el Premio Planeta 2000 bajo el título “La piel porosa del caracol”, y en el Premio Felipe Trigo 2010.
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Si quieres conocer a José Luis Palma, este
es su blog: Escucha,Corazón…
Melodía…
…libros a la deriva…
Increible
ResponderEliminarcomo escribes
con una intensidad pocas veces vista por mi
me encanta haberte leido un abrazo inmenso
Muchas gracias, amiga.
EliminarTus palabras también son como una antorcha iluminadora.
Un abrazo inmenso también para ti.
Increible
ResponderEliminarcomo escribes
con una intensidad pocas veces vista por mi
me encanta haberte leido un abrazo inmenso
Definitivamente es adictiva y maravillosa.....te atrapa y no te suelta...quieres màs ..muy agradecida mi amiga +Maria Josè Feria Ruiz
ResponderEliminarTienes razón, sospechaba que sería una obra que ganaba interés conforme avanzaban los acontecimientos y no me equivoqué.Es una de las novelas que más me gusta de este autor y creo que se está adaptando al teatro. Yo la quería en papel, pero no la encuentro.
EliminarMuchas gracias a ti. Un abrazo!!!
Quiero esta novela en papel. No la encuentro. :(
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